>> Fotovoltaica >> Conexión a Red
La conexión a red significa, fundamentalmente, la venta de la producción de energía eléctrica generada por una instalación solar (y/o eólica, hidráulica, biomasa, etc) a la compañía eléctrica.
En el caso de las instalaciones fotovoltaicas conectadas o los parques eólicos el funcionamiento básico consiste en que cuando existe capacidad de producción de energía eléctrica (hay sol o viento) la instalación inyecta toda la producción a la red. Cuando no se puede generar nada la instalación permanece inactiva.
Por estos motivos, las instalaciones solares fotovoltaicas conectadas son muy fiables y no necesitan de un complejo mantenimiento ya que no tienen baterías y presentan una vida media estimada de unos 30 años, periodo en el que estarán generando beneficios para sus propietarios.
Existe la posibilidad de realizar instalaciones conectadas a la red con seguimiento solar. Estos dispositivos denominados "seguidores solares" colocan las placas fotovoltaicas para que reciban la radiación solar perpendicularmente en todo momento e incrementan la producción de energía eléctrica entre un 30% y un 40% ofreciendo, por tanto, un mayor rendimiento económico que las instalaciones fijas.
Los elementos principales de una instalación solar conectada a la red son:
- Módulos fotovoltaicos: Captan la energía del sol y la convierten en electricidad en corriente continua
- Inversor: Transforma la energía generada por los módulos fotovoltaicos en adecuada para su correcta inyección a la red eléctrica
- Contador: Para medir la energía vendida y proceder a su facturación