>> Fotovoltaica >> Electrificación rural y de zonas aisladas
La dificultad de acceso a la red convencional de energía eléctrica, o su lejanía, hace que la energía solar sea una alternativa inmejorable para la electrificación de tales zonas, ya que los costes asociados a una línea convencional son muy altos. Viviendas aisladas de uso anual o estacional (fines de semana, veranos...), pueblos no electrificados, etc. pueden solucionar sus problemas energéticos con la tecnología fotovoltaica: iluminación, bombeo de agua, electrodomésticos,... y además con el tipo de corriente habitual alterna a 220V, si así se desea.
El uso de estas instalaciones debe ir unido, necesariamente, a una conciencia de ahorro energético y respeto al medio ambiente ya que así, además, se disminuirán los costes de la instalación. El uso de iluminación de alto rendimiento, electrodomésticos para uso fotovoltaico, ... son muy recomendables.
Una instalación fotovoltaica consta, básicamente, de:
- Módulos fotovoltaicos: Captan la energía del sol y la convierten en electricidad en corriente continua.
- Regulador y/o cargador: Regula la carga de la batería desde el campo solar y/o sistema alternativo como un grupo electrógeno.
- Acumuladores o baterías: Acumulan la energía en forma química para su uso en los momentos sin radiación solar.
- Inversor: Transforma la corriente continua de módulos o acumuladores en corriente alterna para consumos de ese tipo.
Consulta nuestra sección de
kits fotovoltaicos en la que encontrarás soluciones domésticas que podrás instalar tú mismo.